MÉRIDA Venezuela Fiestas Locales

Navidades Merideñas

Navidades Merideñas

Entre las costumbres típicas Andinas, que parecen dispuestas a conservarse, están relacionadas íntimamente con las fiestas de la Natividad de Cristo y suelen presentar fases de amplias proporciones sociales, las «Paraduras» y el «Robo del Niño» de origen colonial. El «nacimiento», más conocido como «pesebre» se arma unos días antes de la Navidad; es una actividad, esencialmente hogareña, la cual permite y exige la colaboración colectiva.

Otro de los aspectos de las fiestas navideñas, seria la decoración de las viviendas tanto interna como externa; con adornos para la época; como el árbol, el pesebre y las deliciosas hallacas para la cena de Nochebuena y cuantiosas luces que nos llenan de alegría y esperanza para la llegada del niño Dios y el nuevo año.

El Pesebre

 

El Pesebre

Forma parte de las Navidades, éste es realizado por los merideños en diversas dimensiones, grandes, pequeñas, lujosos y sencillos. En los pueblos Andinos se le dan numerosas formas a los pesebres. Muchos obedecen a una mano artística que ha puesto sus notas, que ha creado una obra cuando realiza las contorneadas figuras. Los pesebres son definidos por ciertas características que los hacen más o menos uniformes.

Misas de Aguinaldo

 

Misas de Aguinaldo

Se celebran en las fechas comprendidas entre el 16 y el 24 de diciembre, entre las 4 y las 6 a.m. Y dichas misas suelen participar músicos de las diferentes comunidades los cuales acompañan con sus instrumentos los cantos de aguinaldos típicos de la región.

En diferentes sitios se acostumbra turnar los barrios y aldeas en el acompañamiento de aguinaldos, para así brindar a todos la oportunidad de participación en las misas.

En algunas comunidades se acostumbra realizar la última misa de aguinaldos, con la representación de pastores.

Paradura del Niño

Paradura del Niño

En las zonas andinas se mantiene una tradición llamada la Paradura, Robo y Búsqueda del Niño, se trata de unas fiestas donde se representa en el mensaje bíblico acerca de la infancia del Cristo -el Niño perdido y hallado en el templo-, en este festejo al Niño Jesús lo ponen de pie y lo hacen caminar, como a cualquier niño, en el ritual de la Parada o Paradura ritual donde se le nombran padrinos que se encargan de que se pare y camine. Con estas celebraciones se ratifica la idea de la reincorporación permanente del Niño-Dios tanto al seno familiar como a la comunidad.

Durante ellas se entonan cantos de tonos, décimas y el del rosario, además de que se efectúa una serenada o procesión de la imagen del Niño en manos de sus padrinos y rodeado del pueblo. Con la paradura se sirve biscochuelo y vino, se reúne a la familia, amigos y vecinos, se quema pólvora y se encienden velas, los niños se visten de ángeles y el niño es colocado en una tela blanca que tomada por las cuatro esquinas se lleva en toda una procesión, se baila, se levanta, se para y se hace caminar al niño dios, acompañados de violines los cantos que se entonan aluden las vivencias del niño Jesús.

Las paraduras se hacen desde el 31 de diciembre hasta el 2 de febrero, cuando se quita el pesebre de los hogares venezolanos, es una hermosa tradición que se mantiene en nuestro pueblo, las paraduras son parte de las creencias religiosas de los andinos, en cualquier casa, en cualquier pueblo, amigos, vecinos y familias enteras, salen a la calle a festejar sus paraduras, son una tradición hermosa que al vivirla regocija el alma.

San Benito

San Benito

En la zona occidental venezolana se rinde culto al santo negro: San Benito, desde Zulia hasta Trujillo y pasando por Mérida se celebra de diciembre a enero las fiestas de San Benito, en donde Giros, Chimbangles y Negros salen a ofrendar al Santo con nubes de pólvora, bailes y misas. Por celebrarse en el mes de diciembre San Benito es incluido en gaitas y festejos que se asocian con la navidad.

En Mérida, específicamente en Mucuchíes se celebra una de las fiestas de San Benito más coloridas y hermosas, una tradición que se ha conservado intacta a través de los años. Los habitantes de la zona cuentan que en la época de la colonización los pobladores de los páramos se encontraban en guerra pues no querían ser dominados por lo españoles, entre luchas los hombres se enfrentaban pero un día siendo poco el ejercito de hombres y estando cansados no se dejaron abatir al invocar a San Benito, que bajó en una nube estruendosa de pólvora a infundirle valor a los hombres y espantar a los adversarios.

Desde entonces se le rinde culto y de los poblados más lejanos del páramo merideño, bajan desde la madrugada del 29 de diciembre hombres, viejos y niños, descalzos, con las caras pintadas de una unción negra, vestidos de negros y con una capa roja, sombrero de cogollo coloridamente decorado, lentes y un trabuco con el que hacen explotar pólvora, formando un ejercito que reúne a más de 3 mil negros, estos salen en procesión quemando pólvora y acompañando al Santo en procesión hasta la iglesia de la plaza, donde el mismísimo arzobispo oficia una misa, lo acompañan también los Giros, que son grupos de baile ataviados de uniformes coloridos y unos sombreros floreados que van acompañados de música de violines, al culminar la misa todos los negros emiten una descarga a unísono de la pólvora que hace retumbar al pueblo y el Santo venerado se queda en la iglesia. San Benito es muy querido en esta zona, ese día en las puertas de las casas se saca al santo y se coloca en pequeños altares iluminados y llenos de flores, así al pasar los negros le descargan pólvora a cada imagen de Santo que encuentran a su paso. Los habitantes de la zona creen profundamente en San Benito y durante todo el año se preparan para pagar sus promesas en esta fecha cuando la celebración engrandece al pueblo que es visitado por incontables cantidades de personas.

El día de Los locos y locaínas

El día de Los locos y locaínas

El 28 de diciembre se celebra en varios lugares del país el Día de los Inocentes, con fiestas colectivas. Además de los llamados juegos de inocentes o bromas a familiares, amistades y público en general para hacerlos «caer por inocentes», es costumbre que algunos disfrazados de mamarracho recorran carreteras y lugares poblados, haciendo travesuras y pidiendo dinero.

Son las fiestas de Locos y Locainas. En algunos sitios como Canoabo, Carabobo, se improvisa una representación teatral protagonizada por un hombre vestido de mujer, quien en medio de situaciones jocosas pide dinero para su hijo enfermo… Estas parrandas de locos se acompañan de música que animan la fiesta, los hombres y mujeres llevan vestuarios muy variados y vistosos, los papeles se invierten y los hombres llevan vestuarios de mujer así como las mujeres llevan vestimentas de hombres…

Las fiestas de los locos era una celebración pagana antiquísima en Europa que la iglesia pretendió exterminar haciendo ese día el de los Santos Inocentes, en nuestra tierra a sobrevivido porque se utiliza como una expresión de crítica de social y una manera de liberación psicológica.

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